La Baja Edad Media
La Baja Edad Media corresponde a la última etapa con la que se conoce a la Edad Media. Transcurre entre los siglos XI y XV.
Se comienzan a dar una serie de transformaciones de manera interrelaciones que provocaran cambios en la sociedad de Europa Occidental, es decir donde estaban los distintos REINOS ROMANOS GERMÁNICOS.
Estos cambios fueron:
El siguiente video muestra como eran las ciudades en la Baja Edad Media:
La ciudad medieval generalmente
está rodeada por una muralla defensiva, en la que varias puertas abren a los
caminos más importantes. El trazado urbano es sinuoso e irregular, existiendo a
veces zonas despobladas. Las ciudades tienen diferentes barrios, que agrupan a
la población en función de su procedencia, su religión o su actividad. El
desarrollo económico de algunas urbes, especialmente las dedicadas al comercio,
hizo que se construyeran nuevas áreas. En éstas, las viviendas podían alcanzar
dos o tres plantas. El centro de la vida urbana lo ocupa la plaza, en la que se
sitúan los edificios más representativos. Estos son altos, realizados en
piedra, con balcones que se abren a la calle. Un escudo, también en piedra,
indica que sus portadores pertenecen a un noble linaje. De la plaza parte un
sinfín de calles, algunas estrechas y tortuosas, siempre ocupadas por una
intensa actividad. En ellas se desarrollaba buena parte de la vida diaria de la
comunidad: comprar, vender, pasear, relacionarse... Sin duda, el mercado era el
centro económico y social de la población. Las casas de los artesanos servían
al mismo tiempo como taller y tienda, por lo que se abrían al exterior. Además,
muchas viviendas podían contar con un solar en su parte posterior, que era
utilizado como huerto y en el cual podía existir un pozo. (Información de la página
Historia&Arte)
Pero a partir del siglo XIV se produce una crisis profunda en
Europa. Uno de los factores determinantes fue el impacto de la PESTE NEGRA que
azota a Europa, de manera dramática, en el año 1348.
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